En la segunda mitad de 2018.
La próxima versión de Windows Server, la 2019, estará disponible a lo largo de la segunda mitad de este año 2018. Finaliza así la larga espera de quieren utilizan Windows Server, que no había recibido una actualización desde octubre de 2016, cuando apareció la versión 2016. Según ha confirmado la compañía, entre otras novedades, Windows Server 2019 contará con un mejor soporte para cargas de trabajo híbridas, infraestructura hiperconvergente y cargas de trabajo de Linux. En la actualidad ya está disponible una versión de prueba de Windows Server 2019, a la que pueden acceder los administradores de sistemas que participen en el programa Windows Insider.
Con esta nueva versión de Windows Server también se facilitará la interacción del software en local con los servicios en la nube de Microsoft. Entre ellos, con Azure Backup, el sistema de recuperación de desastres o Azure File Sync. Esto se consigue gracias a la integración en Windows Server del entorno de gestión Project Honolulu. Con él, y a través de una plataforma desplegada en local, con un funcionamiento y aspecto inspirados en los de un navegador, se cuenta con una solución de gestión simplificada para diversos escenarios. Así, los administradores de sistemas podrán llevar las cargas de trabajo de entornos privados a públicos sin obstáculos.
El panel de control de Project Honolulu ofrecerá un entorno centralizado de gestión en Windows Server 2019.
En otro orden de cosas, los que estén interesados en el uso de contenedores para el desarrollo de aplicaciones y software contarán con varias novedades en Windows Server 2019. En este sentido, Microsoft tiene pensado reducir el tamaño de la imagen del contenedor Server Core hasta dejarla en aproximadamente 1,7 Gb. En Windows Server 2016, este elemento pesa 5 Gb, por lo que la reducción es bastante notable. Con este paso, la ejecución de cargas de trabajo será más eficiente.
Microsoft mejorará también el soporte que ofrece Windows Server al gestor de aplicaciones en contenedores open source Kubernetes, para el que en la actualidad sólo ofrece soporte en fase de pruebas. Además, también añadirá varias novedades y mejoras para las cargas de trabajo de Linux. Entre ellas la compatibilidad de cargas de trabajo en ejecución con el propio sistema operativo en máquinas virtuales protegidas. Con ellas, los usuarios cuentan con un entorno de ejecución que les protege de administraciones comprometidas o, directamente, maliciosas.
Los de Redmond también se han comprometido a ayudar a pasar scripts de Linux a Windows Server 2019. Para ello mejorará el soporte de los estándares OpenSSH, Curl y Tar. Aparte de varias actualizaciones de seguridad para Linux, Microsoft integrará también en Windows Server 2019 el sistema Defender Advanced Threat Protection. Con él se facilitará el descubrimiento de brechas de seguridad, para que se puedan reparar lo antes posible. De esta forma, se mejora la protección del sistema.
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