A principios de los noventa, cuando el monitor de rayos catódicos era el rey, y la tecnología LCD sólo estaba reservada para los presupuestos más abultados,

los salvapantallas eran un artilugio casi obligatorio para permitir que la pantalla no sufriera más desgaste del que debía, y se activaban automáticamente cuando no se detectaba movimiento con el ratón o el teclado.La función principal de los salvapantallas residía en prevenir que el fósforo, principal elemento con el que estaban construidas las pantallas CRT, se quemase con demasiada rapidez, ya que muchos de estos monitores estaban encendidos muchas horas al día. En la actualidad, con la masificación de los monitores LCD, que no utilizan fósforo, esto ya no pasa, y por lo tanto la función del salvapantallas ha quedado relegada a una función más que nada estética.

Como recordarán los memoriosos, los salvapantallas eran una algo muy agradable de ver, con muchos colores brillantes y formas hipnóticas, y todavía lo siguen siendo, ya que siguen estando disponibles en cientos de sitios de Internet dedicados a la personalización de Windows, aunque haya mermado su utilidad y quedado sin efecto su propósito.

En este sentido, a partir de estas líneas, si así lo deseamos, encontraremos más información acerca de los motivos por los cuales los salvapantallas ya no son útiles para el funcionamiento de un monitor.

¿Porque eran necesarios los salvapantallas en un monitor CRT?

La respuesta más simple y corta a este interrogante la podemos encontrar en la tecnología misma del monitor de CRT. Básicamente, un monitor de rayos catódicos es un dispositivo capaz de generar imágenes mediante un haz de electrones, que al golpear una superficie reflectante compuesta de plomo y fósforo compone lo que le envía la placa de video, siendo el fósforo el elemento que permite reproducir la imagen proveniente del haz y el plomo el aislante para evitar las fugas de rayos X.

El tema es que las emisiones de rayos catódicos calientan el fósforo hasta llevarlo a altas temperaturas, es por ello que para evitar que estos rayos golpearan siempre sobre las mismas posiciones, lo que se traduce en una posibilidad más alta de que el fósforo disperso allí se queme más rápidamente de lo necesario, se introdujeron las salvapantallas.

Esto es significa que si una imagen se queda inmóvil sobre una pantalla de CRT, el tubo de rayos golpearía siempre en los mismos puntos, dejando, debido al calor sobre la misma superficie en todo momento, marcas imborrables sobre la misma.Con el desarrollo de los salvapantallas, y sus imágenes en constante movimiento, se buscó evitar esta problemática.

Seguramente, tras leer lo expuesto más arriba, la primera idea que nos vienen a la mente es por qué no apagar el monitor y problema resuelto, sin embargo, esto no es tan sencillo, ya que los monitores CRT necesitan de una gran carga eléctrica para encender el tubo, ya que utilizan una gran tensión, y no es recomendable salvo que no vayamos a utilizar el monitor por un período de tiempo de una hora o más.

Si sumamos la posibilidad de desgastar el fósforo del monitor más rápidamente, y además el consumo desmedido de electricidad al tener que encender el monitor cada cinco o diez minutos, el uso de un salvapantallas en un monitor de tecnología CRT es indispensable para que dure mucho más tiempo, no sólo una cuestión estética.

Afortunadamente, con la aparición y masificación de los monitores de tecnología LCD, ambos problemas han desaparecido, aunque el colorido y formas de un buen salvapantallas todavía se extrañen flotando o nadando en nuestro monitor.

Salvapantallas en monitores LCD

Como mencionamos más arriba, la tecnología LCD no requiere que instalemos ningún salvapantallas, ya que los problemas que aquejaban a los monitores CRT ya no están presentes en pantallas de PC modernas. Con la aparición de la tecnología LCD en el mercado las cosas cambiaron, ya que no hay fósforo involucrado en el proceso de creación de las imágenes en la pantalla. Si bien todavía se produce calor, el mismo es apenas un bajo porcentaje del generado por el necesario para calentar el fósforo en una pantalla CRT.

Debido a este factor, las imágenes pueden mantenerse fijas por un período de tiempo considerable, sin posibilidad alguna de que la pantalla resulte dañada por ello. Sin embargo, todavía consumen energía, por lo que es mejor siempre apagarlo para mantener el consumo dentro de límites favorables a nuestra economía.

Por supuesto que esta opción puede ser considerada gracias a que no son necesarias cargas excesivas de electricidad para encender un monitor LCD, lo que favorece que lo podamos prender y apagar cuantas veces deseemos, incluso dejando que el sistema operativo se haga cargo automáticamente de este comportamiento cada cierto tiempo, luego de detectar que la PC está inactiva. Luego nosotros lo único que tenemos que hacer es mover el ratón o el teclado para devolverlo a la vida instantáneamente.

Este hecho ha llevado a que el salvapantallas no sea más de utilidad y se conviertan en un recuerdo de tecnologías pasadas, sin embargo, si extrañamos las imágenes producidas por un buen salvapantallas, no hay ningún problema al descargar e instalar uno, salvo con la seguridad, como con cualquier otro software que descargamos de Internet.

Muchas personas en la actualidad utilizan un salvapantallas, pero lo hacen más que nada por una cuestión de estética o diversión, no por una razón técnica válida. Ni siquiera son útiles en las computadoras o dispositivos portátiles, ya que para mostrarlos es necesario tener encendida la pantalla, todo lo contrario a lo requerido para obtener el mejor beneficio de la batería del aparato.

En la actualidad, las pantallas de este tipo de dispositivos están configuradas para apagarse completamente tras un período de inactividad, y el uso de un salvapantallas lo único que lograría sería gastar batería indispensable para realizar tareas que sí son útiles para nuestro trabajo diario.