Que una computadora se dañe debido a que penetraron líquidos en su interior es una pesadilla,
que afortunadamente pocas personas han vivido, ya que es una de las situaciones más difíciles de resolver. Es más, la mayoría de la veces el daño que producen es tan importante que debemos pensar en la adquisición de un equipo nuevo.
Sin embargo, a pesar del escenario espantoso que se puede presentar cuando entraron líquidos al interior de una PC, todavía existen bastantes probabilidades de recuperarla, siempre y cuando tengamos algunas consideraciones en cuenta, y tengamos la paciencia suficiente como para llevar a cabo alguno de los consejos que mencionaremos en este artículo.
Lo primero que tenemos que hacer cuando el agua u otros líquidos penetran en una computadora, es intentar eliminar lo mejor posible cualquier rastro de humedad, es decir secar por completo toda el agua o líquidos de su interior, asegurándonos de que los contactos de discos, placas, memorias y demás componentes queden completamente secos y sin corrosión. Claro que durante todo el tiempo que dure el proceso no deberemos ni enchufar ni encender el equipo, siendo esta una consideración de las más importantes a recordar, ya que si la corriente pasa por sus circuitos podría llegar a dañar el dispositivo hasta hacerlo completamente inútil.
En el caso de que el accidente haya ocurrido hace cierto tiempo, lo más probable es que el equipo se encuentre seco, pero debemos preocuparnos por comprobar que no haya actuado la corrosión, destruyendo los metales de contactos y demás. En el caso de comprobar que el óxido ya haya actuado, es bastante probable que nunca podamos recuperar la PC.
Esto significa que en caso de accidentes con líquidos, debemos actuar lo más rápido que podamos.
Agua en la notebook
Por regla general, las notebooks y otros dispositivos portátiles son más propensos a sufrir accidentes relacionados con líquidos, y lamentablemente cuando se estropean por este motivo también son los más complicados de arreglar.
Fundamentalmente esto es debido a que en una computadora de escritorio hay mucho más espacio para que los líquidos se muevan, y por lo general escurren hasta el fondo del gabinete, pero en las portátiles la compresión de los componentes hace que los espacios sean mínimos, con lo cual la posibilidad de que el agua “pase de largo” de los componentes vitales del sistema también sea mínima.
Lamentablemente, en este tipo de situaciones, las portátiles llevan la peor parte, y si a esto le sumamos que es casi imposible reemplazar sus componentes internos, se puede considerar como una pérdida total.
En las computadoras de escritorio, una vez secas y libres de corrosión de cualquier tipo,lo único que resta es comprobar si el disco duro se encuentra en buen funcionamiento, ya que es uno de los componentes más difíciles de reparar en estas situaciones.
Lo mejor en estos casos, si el disco esta utilizable, es recuperar la información hacia otra unidad, y reemplazarlo por otro disco nuevo por cualquier problemática que más tarde pueda aparecer. Si no lo podemos hacer funcionar, y tenemos archivos importantes en el mismo, lo mejor es llevarlo con un técnico especializado en recuperar contenidos de discos dañados.
Conclusión
Si bien un equipo que se ha mojado puede ser recuperado si se realizan algunos procedimientos rápidamente, la duda acerca de si todo funcionará igual, y podemos realmente confiar en él, siempre estará. Ante estos casos, la mejor alternativa es pensar en la adquisición de un equipo nuevo, y dejar la computadora recuperada para tareas menores y de poca importancia.
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